Envenenada.




Empecé a amar a Uma Thurman antes de Kill Bill, antes incluso de enamorarme locamente de Mia Wallace. Ha puesto la carne a tantas ideas adorables...

Era pequeña y me llevaron a ver una de Batman al cine, y sólo la recuerdo a ella. A Poison Ivy. Creo que todas las nínfulas, o las travestis, o las freaks o las horteras encantadoras queremos ser como ella. Estéticamente es maliciosamente sexy, ajustada y pelirroja. Dan ganas de morirse entre cada pliegue de su tallo y de sorber todo el veneno que emanen los pétalos de su coño. Es sexual, peligrosa y perfecta.

Y si miramos al personaje...

es el simbolismo perfecto de la mujer y de la naturaleza. Poison Ivy es una Diosa Pagana Postmoderna. Controla mentalmente las plantas y los árboles para su propio beneficio, es inmune a todos los agentes dañinos de la naturaleza, y puede crear también esas toxinas en su cuerpo, volviéndose tóxica al contancto... y a los besos. Deseas y mueres. Las Diosas son inalcanzables.

Y lo segundo mejor (porque lo primero mejor de todo siempre es su capacidad de destrucción, la rebelión a la Creación). Poison Ivy controla sus feromonas para seducir a hombres y mujeres. Quiere destruir a la humanidad y volver al origen de la Supremacía de las Plantas. La Madre Tierra. La Musa de lo Pagano. Mortífera y bella.

Creo que todas las hembras humanas haríamos uso de los poderes de Poison. Las meigas, las alcahuetas, las brujas de akelarre... somos carnaza de amor, sexo y amarres esotéricos. Dar de beber al amado el agua con la que nos lavamos el chochito, dejar perfume en la almohada... todas son tradiciones que usan la recepción sensitiva e inconsciente del hombre para llenarlos del veneno de la exclusividad a nuestro coño.

Todas somos Poison Ivy y ninguna lo es. Porque ella no se envenena de su propio jugo de Muerte. Y porque tiene la carne de Uma y eso no hay trazo que lo iguale.

Quiero una novia sirena y quiero una novia Poison. Para envolverla con film de bocadillo y tocarla así, notar su húmedo veneno entre sus piernas de orquídea y endurecer sus pezones con golpecitos cariñosos de vara de bambú. Para besarla a través de su pelo rojo. Para ahogarla y mirar sus ojos de Muerte acercarse a su Reino. Para tenerla siempre y desearla siempre, y tenerla y no tenerla nunca jamás. Para que nada se pierda. Para matarla o que me mate.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Yo la he visto solamente en las dos de Kill Bill y no vi ninguna de Batman pero quiero hacerlo de una tacada; es que me gusta así.
Me da mucha rabia haberme perdido a ese personaje y no saber que existía hasta hoy.
No es que me hubiese puesto de nombre artístico el de Poison Ivy, pero me gustaría haber contado con él para el blog.
Este fin de semana intentaré verlas.

Deborah Dora dijo...

Es fantástica. Y tía, sobre todo, ve Pulp Fiction !!!

Anónimo dijo...

no te vale con el poder que tenéis entre las piernas?

menos mal que pocas saben usarlo.

Tu sabes?