Piel oscura y oscuras pretensiones.

Tengo la seguridad (y cierta excitación, de paso) de que lo que escriba sobre ellas sentará a la rectitud moral de alguien como una patada en los cojones. Por supuesto, los esquemas mentales de esas personas distan demasiado de los míos, razón por la que sus juicios no me serán válidos ni mis razones tolerables para ellos. Cualquiera que se tome un rato para leer mi poco más de docenita de artículos en este blog podrá saber que lo que para algunos resulta indignante o repulsivo a mí se me antoja bello y deseable.

Las negras huelen mal. Esto es una sensación subjetiva, claro. Para mí pueden oler mal y para ti no. También existen los perfumes. Las negras también se los pueden comprar de Chanel y oler a aquella francesa elegante que es leyenda. O a Marilyn. Lo que es indiscutible es que el olor corporal de los negros es diferente al mío. No sé si tendrá que ver la melanina o no, pero su piel es diferente de la mía y su olor también. Y a mí me huelen mal.

Yo a veces también huelo mal, después de haber pasado toda la noche follando o cuando paso horas sudando en verano. Ese olor me resulta sexy; también el olor profundo de coño, y el de culo mal lavado. Me gusta tirarme a mi chico cuando llega de entrenar sin ducharse, y me gusta que los negros huelan mal. Me resulta animal. Eso no quiere decir que no me seduzca la fragilidad perfumada de una ninfa adolescente, o la piel recién lavada de una compañera de cama. Pero cuando me desato soy animal y me gustan las animaladas.

Después está su aspecto físico que es la aproximación más cercana al eslabón perdido. Supongo que no es un secreto para nadie que tienen aspecto siméaceo. También ello me resulta animal, primitivo, pagano, sexual. Me pone. Yo me parezco a Hellboy y me follo a mi misma cada día porque también me pongo.

Sexualmente, los negros tienen unas pollas admirables y ellas muy oscuros los pezones y los labios vaginales. Visualmente es muy seductor (lo de ellos por lo evidente) y lo de ellas porque su propio cuerpo centra la atención a sus mejores zonas. Además, las negras tienen un tono carnal envidiable. No es común encontrar negras con celulitis, son panteras humanas. Fuertes, indestructibles. Y esos culos... no hablo de las nalgas, objeto de culto de todos los enamorados de los negros. Hablo del ojete, oscuro que caga mierda oscura. Es armonía pura.

Podría pasar por alto todo ello. A fin de cuentas también los blancos podemos oler mal, vencer la celulitis arruinándonos con cremitas insultantes y limpiarnos mal el culo. Pero hay un detalle, un detalle templado y cremoso, que no luce nunca tan bien como cuando bendice el cuerpo de una negra.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

AVER....KE LOS NEGROS HUELEN MAL ESO LO SABEMOS TODOS....NO HAS DESCUBIERTO NADA NUEVO

blanquilla dijo...

A mi los negros me huelen mal, no es racismo mi nada, pero es que los huelo cada día. Pero vamos me interesaria una respuesta más científica. Gran blog, te lo has currao colega

Anónimo dijo...

No me gustan las vaginas NEGRAS....

niniko dijo...

Definitivamente los de Raza negra su olor en mas fuerte que el Blanco por la excesiva pigmentacion en su piel pero tambien es evidente que su comportamiento de sabelotodo y su deseo de burlarse de todos lo hace repulsivo y tambien por que no se les nota si estan o no avergonzados o has visto a un Negro colorado. niniko.

Anónimo dijo...

a mi me gustan los negros!!!

Anónimo dijo...

me encantan las negras----...son bellezas unicas--.. somos decendientes de ellos, de esa raza.

Anónimo dijo...

A los dos últimos comentarios: sóis una mierda buenrrollista.

Al artículo: me gusta como escribes, pedazo de sucia.