Un vómito mental.




Soy la boca pegada de aliento mañanero, de lengua llagada y muelas carcomidas. Soy el coño universal de grandes labios y diminuto agujero que frustra los deseos en vaginismos mentales. Huelo a pez muerto y supuro clamidias como la leche cortada. Lleno de pelos infectos en bolas de pus que explotan dentro de los ojos del que curiosea. Soy el falo supremo impotente, siempre arrugado. Entre mi prepucio guardo la resina de toda la mierda que veo en las almas y ensucio mi glande de plastilina con los restos podridos de una paja precoz de Onán. Soy el pecho caído de una madre inconclusa, paridora de bebés muertos en diabólicas posturas. Mi pezón rajado yermo de leche alimenta a todos los que perdieron en su adultez a su niño. Soy la madre estéril. Soy el ovario enquistado, el que sangra y duele, el que no dará óvulo que acune. Soy el útero insurrecto que espasma las concepciones y las deja derramarse coño abajo. Sólo quiero semen inútil, sin vida, tan reconfortante y efímero como la nada que envuelve mi cuna. Soy los testículos cristianos de poluciones nocturnas y culpabilizaciones diurnas. Soy una mancha de lefa en un calzoncillo blanco y cagado. Soy todos los granos, todos los pelos en las manos y cada una de las cegueras prometidas. Soy el culo que se caga de la anciana que se mea. Soy el esfínter férreo de la virginidad anal eterna, pozo marrón de los olores inmundos y las obsesiones terrenas. Soy la próstata placentera que te mata en un cáncer, soy el camino al orgasmo anal negado, soy un alien en tu culo, un culo dentro de tu alien.


Soy la Musa de cada placer común y perverso. Yo soy la más buena. Siempre lo he sido, y siempre seré. Seré el ángel que se viste de negro y gruñe. Soy la bondad asustada. Soy todos mis miedos. Os temo. Animales humanos, os temo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la madre que te parió

Anónimo dijo...

Me ha encantado!!